Osteocondrosis de la región cervical: etapas, signos y tratamiento.

almohada ortopédica para la osteocondrosis cervical

El dolor de cabeza, los mareos son signos comunes de desarrollar osteocondrosis de la columna cervical. A menudo, las personas que llevan un estilo de vida sedentario sufren este flagelo. La enfermedad requiere una respuesta inmediata y el tratamiento adecuado, de lo contrario las consecuencias serán graves.

Causa y efecto

La columna vertebral humana en el área del cuello consta de siete vértebras, que están conectadas entre sí por discos intervertebrales, donde el núcleo pulposo se encuentra en el centro. La carga desigual en el cuello, las posturas incómodas, los espasmos y el deterioro de la circulación sanguínea provocan cambios degenerativos en el cartílago de las vértebras de la columna cervical. Tales cambios conducen a la formación de grietas en los discos, donde, bajo la influencia de la carga, el núcleo pulposo se mueve y comprime las raíces de las terminaciones nerviosas del canal espinal.

El daño al tejido cartilaginoso del disco provoca gradualmente su degeneración y forma una formación ósea. Estos procesos conducen al endurecimiento y reducción del tamaño del disco, como resultado de lo cual cambian las funciones de amortiguación de las vértebras y hay presión sobre las raíces nerviosas. Estos procesos provocan tanto dolor como molestias en el cuello.

La osteocondrosis cervical se puede definir como una enfermedad que se caracteriza por procesos degenerativos en la estructura del disco, seguidos de disminución de su altura, crecimiento reactivo del osteofito marginal y disminución de la movilidad vertebral.

Síntomas: etapas y signos.

La osteocondrosis de la región cervical se desarrolla en etapas en tres etapas.

En la primera etapa, aparecen grietas en la estructura del anillo fibroso, bajo carga, el núcleo puede moverse hacia un lado. En este caso, el paciente está preocupado por:

  • dolor, a menudo con punzadas;
  • espasmos musculares en el cuello;
  • entumecimiento, hormigueo con movimientos torpes de las manos.

El desarrollo de la patología en la segunda etapa conduce a una disminución de la distancia entre las vértebras y al secado del anillo fibroso. Además, debido a la ruptura de la cápsula, se produce inflamación y comienzan a formarse osteofitos. En esta etapa, los médicos diagnostican el síndrome de cabeza caída.

La ruptura completa del cartílago y el prolapso del núcleo pulposo, seguido de la formación de una hernia, habla de la entrada en sus derechos de la tercera etapa de la enfermedad. Este desarrollo de la enfermedad se manifiesta por dolor agudo en el cuello, mareos, migrañas, movilidad limitada de las extremidades superiores. A veces, la tercera etapa de la patología se manifiesta en la pérdida de la conciencia al girar la cabeza.

Osteocondrosis cervical e hipertensión arterial

Junto con la aparición del dolor, la osteocondrosis cervical puede ir acompañada de un aumento de la presión arterial. La osteocondrosis cervical y la presión se pueden definir como causa y efecto.

Los cambios patológicos en el cuello conducen al hecho de que se pellizca la arteria vertebral, que es responsable de suministrar energía a las partes individuales del cerebro. En este caso, el suministro de oxígeno disminuye y se desarrolla hipoxia. El cuerpo por cualquier medio está buscando una oportunidad para compensar esta deficiencia y aumenta la presión en el torrente sanguíneo. Como resultado, se desarrolla una crisis hipertensiva.

Por lo general, se observa un aumento de la presión en la etapa de exacerbación de la patología, durante la formación de una hernia intervertebral. Uno de los síntomas principales en este caso puede ser el aumento de presión en la osteocondrosis cervical. La compresión de los vasos sanguíneos debido a una disminución significativa de la distancia entre las vértebras puede aumentar el riesgo de hipertensión.

Un aumento de la presión también provoca situaciones estresantes, que se manifiestan como un factor concomitante de la enfermedad.

El espasmo de los vasos del cerebro y los músculos que ocurre en este caso conduce al hecho de que el flujo sanguíneo se ralentiza y la presión puede aumentar.

El aumento de la presión se acompaña de discapacidad visual, el dolor de cabeza se convierte en migraña. El hecho de que la presión pueda aumentar, dice una violación de la percepción auditiva. La aparición de dolor en el globo ocular, que aumenta con el movimiento de los ojos, es señal de que la presión puede aumentar.

Si los dolores de cabeza no desaparecen después de tomar analgésicos y se les agregan mareos, esto indica que la presión puede aumentar y la hinchazón puede aumentar.

La presión arterial alta acelera el desarrollo de la aterosclerosis cerebral, lo que altera la circulación cerebral. Un aumento en la presión conduce al desarrollo de estenosis vascular.

Si la presión arterial continúa aumentando, entonces esta es la causa de los trastornos de la microcirculación. Como resultado de estos procesos, aumentará la viscosidad de la sangre y disminuirá el flujo de sangre en los vasos.

Los fenómenos patológicos que pueden aumentar la presión arterial conducen al desarrollo de un accidente cerebrovascular isquémico.

Reduciendo la presión

Después del diagnóstico, se prescriben medicamentos para el tratamiento de la osteocondrosis y la hipertensión. Los expertos recomiendan tomar medicamentos que regulan la presión arterial alta. La presión arterial alta se puede reducir con medicamentos que mejoran el suministro de oxígeno al cerebro. Para ello, los médicos prescriben antihipertensivos y vasodilatadores.

Los relajantes musculares y los masajes están diseñados para reducir la presión arterial alta. La acción de estos métodos está dirigida a reducir el espasmo muscular. El masaje restaura la circulación sanguínea a través de los vasos. El impacto de tal tratamiento reduce la probabilidad de que la presión pueda aumentar.

Si la presión después de la terapia no aumenta, recurren a la fisioterapia, que mejora la circulación sanguínea y alivia la tensión en la columna. Los ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de especialistas, ya que la gimnasia inadecuada puede aumentar la presión arterial.

La hinchazón a menudo también puede aumentar la presión, por lo que para mejorar la condición, debe tomar medicamentos que alivien la inflamación del tejido. En este caso, además de la medicación, ayudan los procedimientos fisioterapéuticos. Además, la presión dejará de subir si tomas diuréticos.

Si los médicos diagnostican la progresión del proceso de formación de una hernia intervertebral, a partir de la cual la presión puede aumentar y se producen consecuencias graves, prescriben una operación. La eliminación quirúrgica de la patología contribuye a la normalización de la presión arterial.

Recomendaciones generales para el tratamiento de la osteocondrosis cervical

El efecto del tratamiento de la osteocondrosis cervical aumentará si todos los métodos para influir en el problema se aplican de manera integral y regular.

El dolor intenso durante el desarrollo de la etapa aguda de la enfermedad se detiene mediante bloqueos paravertebrales médicos basados en la administración de novocaína y medicamentos hormonales. Esto no solo reduce el dolor, sino que también reduce la inflamación.

La combinación de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, antiespasmódicos y vitaminas afecta efectivamente el foco de la patología.

Los ungüentos tienen un efecto local sobre los síntomas de la enfermedad. Además, la restauración de las funciones del cartílago se ve facilitada por el uso de condroprotectores.

Los procedimientos fisioterapéuticos tienen propiedades curativas. Gracias a la estimulación eléctrica con microcorrientes se consolidan los resultados del tratamiento farmacológico.

Los médicos recomiendan tratar la patología con reposo en cama, especialmente durante los períodos de exacerbación. Esta posición fisiológica del cuerpo alivia la carga sobre el área afectada y ayuda a reducir el dolor.

En el periodo agudo, los expertos aconsejan realizar ejercicios de respiración, así como aquellos ejercicios que alivian la tensión muscular. En la etapa de remisión, se puede aumentar la carga. La efectividad del tratamiento aumentará si realiza un automasaje del cuello en casa.

Para descargar el cuello, los médicos recomiendan usar un lazo de Glisson o un collarín cervical ortopédico. Pero estos dispositivos deben usarse bajo la supervisión de un especialista.

Una nutrición adecuada también contribuye al proceso de curación. Los nutricionistas recomiendan renunciar al café, las carnes ahumadas, las comidas picantes. La dieta debe incluir alimentos que contengan fibra. Verduras y frutas, los cereales son aquellos alimentos cuyos nutrientes contribuyen a la restauración del tejido cartilaginoso y mejoran las propiedades reológicas de la sangre.

Siguiendo las recomendaciones del médico y haciendo ejercicio físico regular, una persona puede evitar las consecuencias negativas de la patología de la región cervical. La puntualidad es la clave del éxito en el tratamiento de la enfermedad.